Dear Brothers and Sisters,

In this Sunday’s Gospel, Jesus tells the parable of the Pharisee and the tax collector—two men who come to the temple to pray. One boasts of his righteousness; the other, standing at a distance, humbly asks for mercy: “O God, be merciful to me, a sinner.” Jesus tells us that it was the humble tax collector, not the proud Pharisee, who went home justified before God.

This story reminds us that authentic prayer begins with humility. God is not impressed by our achievements or our comparisons with others. What He seeks is a contrite heart—one that recognizes its need for His mercy and love. When we come before the Lord honestly, acknowledging our sins and our dependence on Him, we open the door for grace to transform us.

As we gather for Mass this week, may we approach the Lord’s altar with the same spirit of humility as the tax collector, trusting that God “exalts those who humble themselves.” Let our prayer always be simple and sincere: “Lord Jesus Christ, Son of the living God, have mercy on me, a sinner.”

We are excited to announce that our Annual Fall Carnival raised $61,632.35 gross and $50,980.57 net proceeds to support our Construction Fund for the upcoming renovation project! Thank you to everyone who helped us with setting up and tearing down the tents and bouncy houses, horses, booths, food, raffle tickets, communications and donations to make it a success! We appreciate all those who attended and contributed to the fun and fellowship.

Our raffle ticket cash prize winners: 5th Prize winner $250-Luis Perez, 4th Prize winner $500-Elisa Campos, 3rd Prize winner $750-Marilyn Smith, 2nd Prize winner $1,000-Dubila Cifuentes, and the 1st Prize winner $1,250 – Eriber Escobar. Congratulations to all of you!

Now, we are ready to initiate our kitchen renovation project. The metal storage building has been placed on hold. We are grateful to those who cleaned and helped distribute our extra kitchen items. THANK YOU! Yours in Christ,

Father Joe

Queridos hermanos y hermanas:

En el Evangelio de este Domingo, Jesús narra la parábola del fariseo y el publicano: dos hombres que acuden al templo a orar. Uno se jacta de su justicia; el otro, de pie a cierta distancia, humildemente pide misericordia: «'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'.». Jesús nos dice que fue el humilde publicano, no el orgulloso fariseo, quien regresó a casa justificado ante Dios.

Esta historia nos recuerda que la oración auténtica comienza con la humildad. A Dios no le impresionan nuestros logros ni nuestras comparaciones con los demás. Lo que busca es un corazón contrito, uno que reconozca su necesidad de su misericordia y amor. Cuando nos presentamos ante el Señor con honestidad, reconociendo nuestros pecados y nuestra dependencia de Él, abrimos la puerta a la gracia que nos transforma.

Al reunirnos para la Misa de esta semana, acerquémonos al altar del Señor con el mismo espíritu de humildad que el publicano, confiando en que Dios «exalta a los que se humillan». Que nuestra oración sea siempre sencilla y sincera: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, ten misericordia de mí, pecador”.

Nos complace anunciar que nuestro Carnaval Anual de Otoño recaudó un total bruto de $61,632.35, obteniendo una ganancia neta de $50,980.57 para apoyar nuestro Fondo de Construcción para el próximo proyecto de renovación. ¡Gracias a todos los que nos ayudaron a montar y desmontar las carpas, a los juegos inflables, los caballos, todos los puestos del carnaval, a todas las personas que ayudaron con los boletos de la rifa, las comunicaciones y las donaciones para que nuestro Carnaval Anual de Otoño fuera un éxito! Agradecemos a todos los que asistieron y contribuyeron a la diversión y al compañerismo.

Los ganadores de nuestra rifa con premios en efectivo fueron: Luis Pérez (5.º premio, $250); Elisa Campos (4.º premio, $500); Marilyn Smith (3.er premio, $750); Dubila Cifuentes (2.º premio, $1000); y Eriber Escobar (1.er premio, $1250). ¡Felicidades a todos los ganadores!

Ahora estamos listos para comenzar la renovación de nuestra cocina. El almacén metálico ha sido puesto en espera. Agradecemos a quienes limpiaron y ayudaron a distribuir los artículos de cocina adicionales. ¡GRACIAS!

Suyo en Cristo, 

Padre José